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Fundado en 1975, se encuentra ubicado debajo de la Tribuna Olímpica del Estadio Centenario, estadio que fuera sede de la primera Copa del Mundo realizada en 1930.
El edificio sede del museo está distribuido en dos plantas, ocupando unos 3.000 metros cuadrados con el objetivo de conservar el patrimonio futbolístico y difundir la historia del fútbol uruguayo, sudamericano y mundial.
Se inauguró el 15 de diciembre de 1975 y posteriormente fue remodelado en 2004, cuando se incorporó un ascensor panorámico a la Torre de los Homenajes del Estadio. Debajo de la misma se encuentra la piedra fundacional, colocada en julio de 1929. La última reforma se realizó en el 2020, cuando en el marco de los 90 años del Estadio Centenario, se inauguró una sala de proyección audiovisual interactiva de última generación. En este espacio se desarrolla un espectáculo que incluye iluminación, sonido envolvente, proyecciones, mapping, simulación holográfica y tres brazos robóticos con el fin de trasmitir la emoción de la leyenda de la gesta uruguaya.
En la actualidad, la AUF está trabajando en un anteproyecto base para la remodelación, ampliación y restauración del Museo del Fútbol. Tal como se puede apreciar en las fotos, se propone la generación de un nuevo recorrido y el desarrollo de una nueva propuesta museográfica, cuyo hilo conductor serán las emociones, sin renunciar al cumplimiento fiel de los objetivos del museo.
Por otro lado, esta propuesta, cuyo espíritu es restaurativo y respetuoso del legado arquitectónico, pretende generar una nueva instancia de reflexión en torno al edificio histórico.
El museo posee una colección de objetos recordatorios de los momentos cumbre de nuestro fútbol. Uno de los mobiliarios más antiguos que allí se exhibe, es el que utilizaron en 1916 los directivos de Uruguay, Argentina, Brasil y Chile cuando ratificaron la creación de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Además, hay objetos históricos (banderas, trofeos e indumentaria) de las selecciones uruguayas ganadoras de las medallas de oro en Colombes 1924 y Ámsterdam 1928. También de las Copas del Mundo de 1930 y 1950 y objetos que pertenecieron a los capitanes José Nasazzi y Obdulio Varela.
