El Charrúa es un estadio cedido a la Unión de Rugby del Uruguay y el Fútbol Femenino de la Asociación Uruguaya de Fútbol para su uso. En él conviven ambos deportes desde hace años y ambas federaciones son encargadas de mantenerlo, administrarlo y mejorarlo.
Con la confirmación de la organización de Copa Mundial Femenina Sub 17 de la FIFA Uruguay 2018 (a disputarse en Montevideo, Colonia y Maldonado del 13 de noviembre al 1 de diciembre), se presentó la oportunidad de realizar importantes mejoras que pudieran concretar cambios necesarios en la estructura del estadio y que impactaran en una eficiencia aún mayor de su uso para las dos federaciones interesadas.
La idea principal al elegir el Estadio Charrúa como estadio mundialista, es que luego del mundial se establezca como Centro de Alto Rendimiento para las Selecciones Nacionales de fútbol femenino y rugby. Un cambio trascendental para ambos deportes ya que luego de las remodelaciones realizadas en las instalaciones, será un estadio de primer nivel en el ámbito nacional que podrá además, albergar importantes eventos internacionales.
De cara a la Copa Mundial Femenina Sub 17 y con aportes de la Secretaria Nacional de Deportes, la Intendencia de Montevideo y la Asociación Uruguaya de Fútbol, al Estadio Charrúa se le realizaron diversas remodelaciones de infraestructura y mejoras técnicas:
Vestuarios y Oficinas:
Con el aporte de la Secretaría Nacional de Deportes se realizaron mejoras en la instalación sanitaria y eléctrica, estructura, impermeabilización y renovación total de los cuatro vestuarios de los equipos, vestuarios de árbitros, salas para entrenadores, sala de prensa, baños del público, oficinas de trabajo, salas médicas, tribunas, palco, entre otros; impactando significativamente en la totalidad del estadio de una manera integral, luego de algunas mejoras que habían sido generadas en los últimos años, y generando un espacio de trabajo profesional para el deporte de primer nivel.
Carpeta sintética:
Uno de los cambios más significativos es la instalación del césped sintético. Una carpeta sintética certificada tanto por FIFA como World Rugby que cuenta con una capa de 60 milímetros de césped y un sistema de amortiguación y drenaje habilitados para campeonatos internacionales de ambos deportes. Este sistema artificial maximiza el aprovechamiento de uso del Estadio Charrúa como Centro de Alto Rendimiento, posibilitando la convivencia real de ambos deportes en el centro sin impactar en el estado del suelo y disminuyendo los gastos de mantenimiento.
Iluminación:
A través del Programa de Legado del Fútbol Femenino asociado a la organización de la Copa Mundial Femenina Sub 17 y con apoyo de la Secretaría Nacional de Deportes, se instalará un sistema de iluminación LED (850 luxes) que garantizará el uso eficiente de recursos energéticos y con bajo costo operativo para la realización de entrenamientos en el horario nocturno.
Este proyecto, impulsado desde la AUF, significa un impacto muy importante para el fútbol femenino a nivel operativo ya que permitirá organizar un sistema de entrenamientos permanentes de las selecciones femeninas y del rugby, con mayor rango de horario de uso diario y semanal. A su vez, posibilita la organización de eventos internacionales ya que el nivel de luminosidad es suficiente para la televisación con altos estándares.
Accesos y alrededores:
A través de la Intendencia de Montevideo se realiza también el reacondicionamiento de los accesos al Estadio Charrúa, cominería y zonas de estacionamiento, que se enmarcan en el proyecto de reestructuración del Parque Rivera y buscan mejorar la convivencia en el parque de las actividades deportivas y el uso público de otras aéreas.
La Copa Mundial Femenina Sub 17 ha sido el principal impulsor de estas significativas inversiones, con las que la AUF ha manifestado una fuerte apuesta al fútbol femenino, fomentando la creación de un Centro de Alto Rendimiento para todas las selecciones uruguayas femeninas de AUF, motivando a la mejora de la infraestructura deportiva y su uso eficiente.