La Selección Femenina Sub 17, practicó esta tarde en Bakú, en el Complejo Zira de césped artificial y cómodas instalaciones. Hasta allí llegó recorriendo sin dificultades los 20 minutos que separan el Hotel Sheraton Airport en la capital de Azerbaiyán, de las canchas de entrenamiento.
La tarde soleada y sin la humedad de días anteriores que hacía más intenso el calor, permitió a la Prof. Graciela Rebollo junto a sus asistentes Líber Correa y el Preparador Físico Prof. Germán Orozco, entrenar con el plantel completo, realizando actividades diferenciadas tales como: regenerativas, tácticos, y especialmente trabajo con las goleras.
Hubo mayores exigencias para las jugadoras que no participaron del encuentro ante China, que resultó de gran desgaste físico.
La Prof. Rebollo analizó la derrota ante China, y manifestó luego del partido que “la FIFA podría tener en cuenta permitir más sustituciones en la Copa Mundial Sub-17 femenina, ya que, el calor y el césped artificial produjeron cansancio prematuro de las jugadoras que sufrieron calambres y agotamiento” manifestó este domingo.
La doble jornada en el Dalga Arena de Bakú tuvo el sol radiante por toda la tarde y noche en la Sub-17. Algunas jugadoras tienen tan sólo catorce años y lo sintieron.
"Tal vez tenemos que pensar que también hubo otros factores", dijo. "que hicieron la diferencia "No solamente el clima, también los nervios. En nuestro equipo contamos con niñas de tan sólo 14 o 15, que son muy jóvenes para esta competencia, pero con mucho futuro”.
El clima demostró ser un tema común, se observó a Alemania casi sucumbir al agotamiento antes de vencer a Ghana por 2-1.
Ghana volvió a entrar en partido en el minuto 80 con un gol de la suplente Jane Ayieyam que dejó la defensa alemana sin chance en una carrera al arco electrizante. Después del pitazo final, el entrenador en jefe de Alemania, Anouschka Bernhard dijo que “la hidratación es algo que se debe mejorar en el próximo partido”. "Estaban muy cansadas todas, es difícil para los jugadoras seguir hasta el final", dijo. "Estuvimos intententando refrescar lo más posible a los jugadoras en el medio tiempo y luego, al final del partido. Durante el partido tratamos de darles agua a beber cuando era posible, pero era muy difícil y lo fue para todos.”
"Creo que tal vez la próxima vez tendremos más botellas de agua en todo el terreno de juego para ayudarlos." Agregó.
Bernhard también señaló que en el Campeonato de Europa, - del que son campeones -, los equipos juegan sólo 40 minutos por tiempo. "Parece sólo una diferencia de diez minutos, pero sí tiene un efecto en los jugadores", finalizó.
El miércoles 26, Uruguay será actor del primer partido de la doble jornada ante Ghana a las 17 horas (9.00 de la mañana en Uruguay) y de fondo a las 20.00 horas (hora 12.00 de Uruguay) jugarán Alemania ante China. Los dos cotejos se llevarán a cabo en el Bayil Stadium de Bakú.