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Informe realizado por la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo (AHIFU). Autor: Luis Eduardo Inzaurralde / www.ahifu.uy
Cuando aquella tarde del 8 de marzo de 2006, Oscar Washington Tabárez llegó a la sede de la AUF con su plan para las selecciones que tituló “Proyecto de Institucionalización de los procesos de selecciones nacionales y de la formación de sus futbolistas”, nadie imaginó que se iba a poner a rodar la transformación más profunda en la historia moderna de la Celeste.
La refundación tiene como fecha de origen un día como hoy de hace 15 años, pero la transformación tuvo que atravesar diferentes etapas, hasta que finalmente encontró, a partir de los éxitos y la consolidación de las figuras, los pilares para avanzar en el plan macro de Tabárez.
Bajo la gestión del entrenador, la selección celebra 15 años de aprendizajes y crecimientos, de surcar las aguas en el top 10 de selecciones de FIFA, de maduración de los procesos de juveniles, de consolidación de la mayor y estabilidad del fútbol de la Celeste.
1) “El camino es la recompensa”
Aquella frase que Tabárez inmortalizó en el homenaje al regreso de Sudáfrica 2010, representa todo entre el hincha y la Celeste. Desde la refundación de la selección en el sentido más amplio del concepto, a la forma en que el combinado se metió en la piel de los uruguayos. Este es el hito más importante del técnico, más allá de sus récords, es la conquista más importante por el valor más profundo: Uruguay volvió a cautivar el corazón del hincha.
2) La Copa número 15
La Copa América de 2011 tiene un valor superlativo. Es el éxito pleno. En Argentina. En un campeonato en el que Uruguay tenía el compromiso de mantener el dominio de la tabla histórica, conquistó la copa 15. Nadie ganó más que Uruguay. El triunfo 3-0 ante Paraguay en el Monumental de Núñez, el 24 de julio de 2011, le brindó una recompensa dorada a aquella generación.
Dejar afuera a Argentina en Argentina, con 10 y contra Messi
Uruguay está acostumbrado a eliminar a los locales. Lo hizo con Sudáfrica en 2010, en Rusia 2018, y también le dejó la marca a Argentina, en la Copa América de Argentina 2011, con Messi en la cancha, en un partido que jugó con uno menos, empató 1-1 y ganó por penales. Fue una de las expresiones más puras de amor propio que dio la selección, que brindó muchísimas, y la demostración más genuina de carácter.
3) El triunfo ante Ghana en 2010
El Mundial de Sudáfrica 2010 es uno de los grandes hitos de Tabárez, pero es necesario separar el partido con Ghana para darle un lugar especial y la verdadera magnitud a aquel encuentro entre los 15 hechos señalados en 15 años. Por la emoción. Por la actitud. Por el amor propio. Porque aquel triunfo era para Uruguay. El encuentro se jugó el 2 de julio en Johanesburgo y Uruguay peleaba el pasaje a la semifinal por primera vez después de 40 años. Lugano se lesionó en el primer tiempo. En la hora, Suárez sacó un gol con la mano en la raya y el árbitro pitó penal. Asamoah Gyan remató afuera. El partido terminó 1-1. Sebastián Abreu la picó en la definición por penales, en el último remate, y Uruguay se metió entre los cuatro mejores del mundo. Fue épico.
4) El cuarto puesto en Sudáfrica 2010
Fue la última selección que clasificó a Sudáfrica 2010 y consagró un estilo de juego que lo volvió a poner en la cima, aunque mirarlo frente al televisor fue una prueba al corazón permanente. Con rendimientos individuales muy altos (Muslera, quien superó el récord de imbatibilidad en los Mundiales, Fucile, Diego Pérez, Edinson Cavani, Luis Suárez, Diego Forlán, goleador y mejor jugador del torneo) y con un amor propio que solo aquel equipo tenía, empató con Francia, venció a Sudáfrica, a México, a Corea del Sur, a Ghana y perdió con Holanda y Alemania para terminar cuarto.
5) El primer triunfo en Ecuador
Ocurrió el 10 de octubre de 2009 cuando Diego Forlán en el último minuto del partido contra Ecuador en Quito logró la victoria a través de un penal que clasificó a Uruguay al repechaje contra Costa Rica. Si Uruguay no ganaba, quedaba fuera del Mundial de Sudáfrica 2010. Sin aquella victoria, nada de la consolidación de la refundación de la celeste hubiera acontecido.
6) Récord de partidos
Tabárez lleva 206 partidos dirigidos en la selección y tiene un 57% de puntos ganados, con 100 triunfos, 52 empates y 54 derrotas. Quienes le siguen con más partidos al frente de la celeste son Omar Borrás (56), Juan López (45), Juan Carlos Corazo (43) y Víctor Púa (40).
7) Récord de triunfos
El 14 de noviembre de 2020 ante Colombia, Tabárez consiguió su triunfo 100 con Uruguay. Se trata de un registro inédito. su primer triunfo fue el 27 de setiembre de 1988 al derrotar 2-1 a Ecuador. La victoria centenaria fue en la penúltima actuación, por la tercera fecha de las Eliminatorias para Catar 2022, 3-0 ante Colombia en Barranquilla.
8) Los dos récords Guinness: más partidos dirigidos y cuatro mundiales
Tabárez fue distinguido en 2019 con dos Guinness, la “Mayor cantidad de partidos de fútbol dirigidos por un entrenador con la misma selección” con 185 partidos oficiales en ese momento, y por la “Mayor cantidad de participaciones en la Copa Mundial de la FIFA por un entrenador con la misma selección” luego de haber dirigido en Rusia, el cuarto mundial a la misma selección, igualando el récord del alemán Helmut Schön y el inglés Walter Winterbottom, quienes dirigieron a Alemania en 4 mundiales cada uno. Tabárez dirigió a Uruguay en Italia 1990, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
9) El primer triunfo en La Paz
Jugar en la altura de La Paz, a 3.600 metros sobre el nivel del mar, fue un karma para Uruguay hasta que el 8 de octubre de 2015 Uruguay venció por primera vez. Se impuso 2-0 con goles de Martín Cáceres y Diego Godín. Antes de ese triunfo, Tabárez probó diferentes opciones para minimizar los efectos de la altura, hasta que encontró la fórmula: volar el mismo día del partido y estar en la altura el menor tiempo posible antes del encuentro. La delegación llegó cuatro horas antes del partido de las Eliminatorias (con los riesgos que pueden implicar un retraso en el chárter), jugaron, ganaron y volvieron al llano.
10) Una generación histórica
A partir de 2006, Tabárez dio forma a una generación histórica con registros inéditos e inalcanzables. El top 12 de los jugadores con más partidos en la historia con la celeste pertenecen a estos 15 años. Diego Godín (139 encuentros), Maxi Pereira (125), Edinson Cavani (118), Luis Suárez y Fernando Muslera (116) encabezan la lista. Además, primero Diego Forlán (36 goles) y al año siguiente Luis Suárez (quien lleva 63) y Edinson Cavani (51), batieron el récord de goles histórico de la AUF que había quedado congelado 80 años atrás. Dominar las estadísticas históricas de Uruguay es uno de los puntos altos de Tabárez.
11) Los títulos juveniles
Uruguay volvió a salir campeón de los Juegos Panamericanos (Canadá 2015) después de 32 años y logró el Campeonato Sudamericano Sub 20 (Ecuador 2017) después de 36 años. Los éxitos en juveniles, participar como ninguna otra selección en los mundiales juveniles y consagrar la renovación se transformó en uno de los pilares del proceso.
12) Permanecer en el top 10
Cuando en mayo de 2012 alcanzó el inédito puesto número 2 en el ranking FIFA (solo detrás de España), Uruguay había mostrado al mundo que estaba de regreso, con todo el peso de su historia. Que estaba de vuelta para quedarse. Desde la creación, en 1992, cuando debutó en el puesto 16, hasta la actualidad, la media establece que el lugar de Uruguay es el 22°, de acuerdo a los registros de FIFA. En 1998 estuvo en el puesto 76. Desde que en 2009 ingresó en el top 20, en el que solo había estado antes en 2004 y 2005, se consolidó en top 10. En 2010 cerró el año séptimo. En 2011, cuarto. En 2012, 16. En 2013, sexto. En 2014, 10. En 2015, 11. En 2016, noveno. En 2017, 21. En 2018, séptimo. En 2019, quinto. En 2020, octavo.
13) La renovación
El concepto de selección desde que los jugadores llegan a los 15 años al Complejo de la AUF hasta su desembarco en la mayor se transformó en la elaboración de un producto integral, que aborda todas las etapas de formación en aspectos de comportamiento humano, valores, formación académica y deportiva. Cuando los jugadores llegan a la selección absoluta se adaptan rápidamente. Ese es uno de los grandes secretos, que se transformó en hito, que inició en 2007 y que trasciende futbolistas y generaciones. Durante muchos años, hasta la primera renovación que hizo tras el Mundial de Brasil 2014, irónicamente se definía a la selección como un “grupo de amigos” porque los nombres de quienes la integraban se repetían convocatoria tras convocatoria. Tras el alejamiento de Forlán y Lugano, después del Mundial de 2014, Tabárez promovió los primeros productos surgidos del nuevo laboratorio celeste. Desde entonces, naturalmente se va renovando sin generar sorpresa ni traumas en la adaptación de los nuevos valores.
14) Procesos largos y jugadores para una época
Un golero para una década (Muslera lleva 12 años como titular en el arco), un capitán para una era (Lugano llevó el brazalete desde 2006 a 2014 y lo heredó Godín en 2014) y un jugador para la historia, Diego Forlán. El delantero, mejor jugador de Sudáfrica 2010, fue el futbolista que Tabárez eligió símbolo y ejemplo para inspirar a las nuevas generaciones. Suárez y Cavani se terminaron de formar al lado de Forlán. Maxi Gómez, Valverde, Bentancur, se terminan de moldear al lado de los goleadores históricos. Tabárez sistematizó los procesos de formación y le dio estabilidad a la selección con jugadores para una época.
15) Los 20 partidos sin perder en 2011-2012
Desde marzo de 2011 a agosto de 2012, Uruguay mantuvo una racha inédita de 20 partidos sin derrotas (10 triunfos y 10 empates). Fue el mayor registro en la historia de la AUF de una selección. Irlanda, Alemania, Holanda, Estonia, Perú, Chile, México, Argentina, Perú, Paraguay, Ucrania, Bolivia, Paraguay, Chile, Italia, Rumania, Rusia, Venezuela, Perú y Francia. Cortó la racha Colombia en setiembre de 2012.
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La segunda etapa de Tabárez (2006-2010)
El segundo ciclo de Tabárez en la AUF, el primero fue entre 1998 y 1990, se formalizó en marzo de 2006 bajo la presidencia de Eugenio Figueredo y tuvo su estreno el 21 de mayo, en el Giants Stadium de Nueva Jersey (EEUU), con la victoria 1-0 sobre Irlanda del Norte, con un gol de Estoyanoff. Ese segundo ciclo finalizó el 10 de julio de 2010, en la caída 3-2 ante Alemania por el tercer puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010. En ese período transcurrieron 55 partidos, con 25 triunfos, 17 empates y 13 caídas.
Más allá de lo estadístico, el profesor José Herrera, preparador físico de la selección recordó que aquella primera gira sirvió para comenzar a consolidar el proyecto. “En la primera reunión que tuvimos en Estados Unidos nosotros hablamos del respeto. El respeto de donde venimos, el respeto a la escuela pública, el respeto a las relaciones humanas, entre ellos, con las autoridades, con la prensa y con todos. A lo que representamos, a la selección, a la camiseta celeste. Y el valor esencial de esta selección es el respeto”. Y reveló detalles sobre aquella primera charla de Tabárez con el grupo: “Lo que se pidió fue adhesión a la selección. Washington (Tabárez) en particular les dijo que muchas veces se recogen ingratitudes cuando se viene a la selección porque muchas veces no son comprendidos. Vienen de equipos de Europa, bien tratados, vienen acá a dar lo mejor por su selección y muchas veces lo hacen perdiendo vacaciones, dinero y se reciben ingratitudes. Entonces debían venir dispuestos a eso, a no ser reconocidos”.
Así plantó la semilla del Uruguay que quería, a partir del respeto, compromiso y adhesión.
Las adversidades se plantearon en un primer momento. Algunos jugadores se negaron a participar en la selección. El entrenador recurrió a jóvenes jugadores que actuaban en Uruguay para completar el grupo. El primer trabajo que hizo el combinado en Estados Unidos, Tabárez lo completó con hinchas que estaban en la tribuna y que paró en el campo para realizar el trabajo táctico, porque no tenía 22 jugadores.
La primera oncena que puso en cancha en su triunfo ante Irlanda la integraron Fabián Carini, Andrés Scotti, Carlos Valdez, Diego Godín, Walter López, Diego Pérez, Pablo García, Guillermo Giacomazzi, Fabián Estoyanoff, Sebastián Abreu y Gonzalo Vargas. Los suplentes fueron Óscar Castro, Jorge Fucile, Maximiliano Pereira, Martín Díaz, Álvaro González, Juan Surraco y Sebastián Fernández.
Aquel primer año transcurrió solo con partidos amistoso en Estados Unidos, Túnez, Serbia, Egipto, Venezuela, Georgia y uno ante la Vinotinto en el Estadio Centenario y un registro que impondría como modelo, la importancia de ganar y de terminar sin expulsados. En 2006 jugó nueve amistosos, ganó cinco, empató dos y perdió dos.
En 2007, con nuevo presidente, porque la AUF estaba en manos de José Luis Corbo de mediados del año anterior, llegó a la Copa América de Venezuela con una propuesta táctica 4-3-3, que había establecido como patrón de juego desde que por primera vez se presentó ante los periodistas en 2006. Además, mantenía la base de los históricos futbolistas de la selección. Aquel torneo lo tomó como un ensayo para definir qué podía tomar de quienes venían defendiendo a la selección y qué cambios debía introducir para el inicio de las Eliminatorias para Sudáfrica 2010.
La derrota 3-0 ante Perú en el estreno no solo elevó voces en contra del trabajo de Tabárez sino que también las expresiones de Corbo en la prensa se tomaron con la intención de cambiar al entrenador en caso de que no se dieran los resultados. El presidente aclaró que no dijo eso. Pero el rumor había ganado el ambiente. En medio de aquella polémica, Tabárez, en la conferencia de prensa del 1º de julio de 2007, tras la derrota con Perú expresó: “Las declaraciones dependen de las personas que las hacen. Cualquier declaración que se haga luego del partido con Perú uno corre riesgo de no decir la palabra justa. Tiene su derecho a opinar (Corbo). Yo siempre aspiré a que se crea en los procesos, sino nos quedamos en lo puntual, siempre igual. Se puede crear una cultura de trabajar, tener organización y luego analizar la actuación de los equipos. Es muy difícil de implementar en nuestro país porque hay que luchar contra una cultura establecida”. En 15 años, Tabárez trabajó bajo la gestión de seis presidentes (Figueredo, Corbo, Washington Rivero, Sebastián Bauzá, Wilmar Valdez e Ignacio Alonso).
Uruguay recompuso su camino en la Copa América. Venció 1-0 a Bolivia, empató con Venezuela en el grupo, corrió fantasmas en cuartos de final con la goleada 4-1 ante el local en cuartos, en semifinales perdió por penales ante Brasil y cedió el tercer puesto a México.
El viaje de regreso repartido en dos, con un grupo en vuelo chárter a costo de los jugadores, porque debían esperar dos días para salir de Venezuela y desoyendo lo planificado por el cuerpo técnico, terminaba de moldear la selección que Tabárez quería. Después de aquello nada sería igual. Álvaro Recoba y Darío Rodríguez ya no volvieron a la selección. Fabián Canobbio, Carlos Valdez, Diego Godín, Maximiliano Pereira, Walter Gargano, Ignacio González, Darío Rodríguez, Pablo García, Diego Pérez, Cristian Rodríguez y Álvaro Recoba, viajaron en el chárter. Diego Lugano, Fabián Carini, Jorge Fucile, Andrés Scotti, Gonzalo Vargas, Sebastián Abreu y Juan Castillo volvieron con Tabárez. Diego Forlán regresó directo a España.
Aquel año 2007 también estuvo marcado por el debut de Luis Suárez, quien se convirtió años después en goleador histórico de la selección.
En el avance de las Eliminatorias, Tabárez empezó a encontrar el equipo (Carini, Maxi Pereira, Scotti, Godín, Fucile, Diego Pérez, Pablo García, Cebolla Rodríguez, Abreu, Forlán y Suárez) que llevaría a Uruguay al Mundial.
Tuvo otro cierre de año con saldo positivo: Uruguay ganó seis partidos, empató cuatro y perdió cuatro.
En 2008, con el característico sufrimiento de las Eliminatorias, porque Uruguay fluctuaba como solía hacerlo entre el cuarto y sexto lugar del clasificatorio de Conmebol para el Mundial de Sudáfrica 2010 y terminaba quinto (repechaje), Tabárez buscó el equipo. Ya casi lo tenía. La defensa se empezaba a recitar de memoria, con ajustes que fue realizando dentro de la misma oncena porque Maxi Pereira se terminó instalando en el lateral derecho. Fucile, Lugano, Godín y Cáceres. También el medio, Maxi Pereira, Diego Pérez, Eguren y Cebolla Rodríguez. Y el ataque con Suárez y Forlán. Abreu sumaba minutos.
El problema lo tenía en el arco. No encontraba el golero. Lo sufría en cada partido, a pesar de que Carini tenía ocho años en el arco celeste. Tampoco tenía juveniles para potenciar en ese lugar, aunque silenciosamente seguía a Fernando Muslera.
Carini cumplió su ciclo y dejó el arco a Juan Castillo.
En 2009, el puesto de golero, el último asunto que Tabárez tenía que terminar de definir, con el particular detalle que estaba en busca de uno para una década, objetivo que también había planteado para las otras posiciones y para quien llevara la cinta de capitán.
El primer partido de ese 2009 estuvo pautado por algo especial: Carini, quien comenzó como titular en un amistoso ante Libia, en febrero le dejó el arco a Sebastián Viera. Cumplía 26 años un mes después. Reunía las condiciones. Era la apuesta. Sin embargo, una muy mala actuación ante Brasil en el Estadio Centenario con una derrota 4-0 lo sacó del equipo. Volvió Castillo al partido siguiente, y uno después Martín Silva. Seguía sin encontrar el arquero hasta que en aquel mes de octubre de 2009, Tabárez terminaría de cerrar el único tema que tenía pendiente en la selección: el estreno de Muslera. Desde entonces, lleva 12 años como titular en el arco.
Con la perspectiva histórica, se observa la forma en que en tres años armó la selección en todas sus líneas.
El último año de Eliminatorias debía ser dramático, como siempre. Uruguay definió en el repechaje con Costa Rica, y clasificó al Mundial. Fue la 32ª selección para Sudáfrica 2010.
Aquel 2009 tuvo para Uruguay la particularidad de que jugó tantos partidos como nunca en ningún otro año de esa década. Disputó 12, 10 por Eliminatorias, ganó cinco empató tres y perdió 4.
En el año 2010 Tabárez puso en la mesa la mejor versión de aquella selección, que trabajó en silencio y preparó en el dolor de las derrotas, en el sufrimiento por las situaciones extremas, en la soledad después de la caída ante Perú en junio 2009, cuando muy pocos le daban crédito a Uruguay para llegar al Mundial, y en el agónico e histórico triunfo ante Ecuador en Quito con gol de penal de Forlán en la hora, lo que sería el desembarco en Sudáfrica 2010.
El entrenador llegó con el salario más bajo entre sus colegas. Estaba 32° entre 32.
Para Sudáfrica diseño un plan perfecto. Trabajó con la selección en Montevideo sin régimen de concentración. Los futbolistas llegaron a Uruguay, iban a entrenar al Complejo y disponían luego de tiempo libre. Desdramatizó la preparación. Había aprendido la lección de Italia 1990, así lo reconocería durante la estadía en Sudáfrica, cuando recordó que realizó una gira de más de un mes, con el plantel lejos de Uruguay y cuando llegaron al Mundial el grupo estaba desgastado.
Viajó a Sudáfrica cinco días antes. Eligió Kimberley, una ciudad alejada del ruido mundialista. Concentró a la selección en un entorno similar al del Complejo de la AUF, y preparó futbolística y mentalmente a aquel equipo para hacer un gran Mundial. El resto fluyó. Encontró en el liderazgo futbolístico de Diego Forlán (fue goleador y mejor jugador del torneo), quien se preparó en triple horario durante los meses previos al torneo, y en el carácter de Lugano lo que necesitaba en la cancha.
Uruguay culminó cuarto, logró el récord de imbatibilidad en el arco en los Mundiales con Muslera, clasificó primero en la fase de grupos como no sucedía desde 40 años antes, ganó dos partidos seguidos como hacía también cuatro décadas no conseguía y consiguió una campaña que consagró el proyecto. Empató con Francia, venció a Sudáfrica, a México, a Corea del Sur, a Ghana y perdió con Holanda en semifinales y con Alemania en la definición del tercer puesto.
El Mundial de Sudáfrica 2010 es uno de los grandes hitos de Tabárez, pero es necesario separar el partido con Ghana para darle un lugar especial y la verdadera magnitud a aquel encuentro entre los hechos señalados en 15 años. Por la emoción. Por la actitud. Por el amor propio. Porque aquel triunfo era para Uruguay. El encuentro se jugó el 2 de junio en Johanesburgo y Uruguay peleaba el pasaje a la semifinal por primera vez después de 40 años. Lugano se lesionó en el primer tiempo. En la hora, Suárez sacó un gol con la mano en la raya y el árbitro pitó penal. Asamoah Gyan remató afuera. El partido terminó 1-1. Uruguay jugó el alargue con 10. Sebastián Abreu la picó en la definición por penales, en el último remate, y Uruguay se metió entre los cuatro mejores del mundo. Fue épico.
La tercera etapa: 2011-2014
Con una base de jugadores que repetía de memoria, al punto que definían irónicamente aquel proceso como el de “un grupo de amigos”, conquistó en Argentina 2011 la Copa América número 15, eliminó a la Argentina de Messi en su casa, mantuvo el reinado en América, consagró a Luis Suárez como figura, a Forlán como goleador histórico de la AUF, a Sebastián Coates como revelación y el premio Fair Play como el símbolo de la transformación de la selección a un nivel que no estaba acostumbrado.
En aquel período, Tabárez vivió lo mejor y lo peor.
Entre 2011 y 2012 hilvanó 20 partidos consecutivos sin perder (ante Irlanda, Alemania, Holanda, Estonia, Perú, Chile, México, Argentina, Perú, Paraguay, Ucrania, Bolivia, Paraguay, Chile, Italia, Rumania, Rusia, Venezuela, Perú y Francia, y se cortó ante Colombia en setiembre de 2012), y luego una racha de derrotas que comprometieron su clasificación al Mundial de Brasil 2014, que logró luego de superar el repechaje.
En aquel 2012 logró la mejor actuación en el ranking FIFA, cuando en mayo fue segundo, solo detrás de España.
El ranking de selecciones es la mejor expresión del recorrido internacional de Uruguay.
En 1998 estuvo en el puesto 76. Desde que en 2009 ingresó en el top 20, en el que solo había estado antes en 2004 y 2005, dio un salto para consolidarse en top 10. En 2010 cerró el año séptimo. En 2011, cuarto. En 2012, 16°. En 2013, sexto. En 2014, 10°. En 2015, 11°. En 2016, noveno. En 2017, 21°. En 2018, séptimo. En 2019, quinto. En 2020, octavo.
Dirigió a Uruguay en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, una campaña que no estuvo a la altura de la expectativa que había generado en aquellos años porque viajó con escasa preparación y se volvió en primera ronda, aunque tuvo como fichas mayores en aquella sub 23 a Luis Suárez, Edinson Cavani y Egidio Arévalo Ríos.
Silenciosamente en el Complejo de la AUF Tabárez preparaba la generación que vendría luego en el laboratorio del Complejo de la AUF, pero el tema no estaba en la agenda diaria.
En la cancha tenía un modelo futbolístico que no gustaba al hincha, porque con su juego de respuesta exponía al sufrimiento durante todo el partido. Sin embargo, la efectividad era incuestionable y la recompensa valiosa. Cuarto en Sudáfrica, campeón de América en 2011, segundo en el ranking FIFA en 2012, semifinalista en la Copa Confederaciones 2013 y clasificado a su segundo Mundial consecutivo en 2014, le daban el crédito.
Aquel Mundial de Brasil marcó la hora del retiro de quienes impulsaron la refundación. Tras el torneo se concretó el adiós de Diego Forlán, Diego Pérez y Diego Lugano, tres símbolos de aquellos tiempos. Se empezaron a apagar Andrés Scotti, Sebastián Eguren, y se consolidaron los jóvenes que impulsaban a la selección: Suárez, Cavani, Cáceres, Josema Giménez (debutó con 17 años en 2003 y no salió más de la defensa).
Cuarta etapa: 2015-2018
Con un amplio conocimiento de los futbolistas que venía formando en el semillero del Complejo de la AUF, bajo sus parámetros desde sub 15, extendió su vínculo a una cuarta etapa.
Fue bajo la gestión de Wilmar Valdez, cuando Tabárez firmó su nuevo contrato con la AUF en setiembre de 2014.
Los retiros de los tres Diego, y la suspensión que arrastró Suárez de Brasil 2014, que le impidió jugar durante 21 meses, y Cavani en el inicio de las Eliminatorias, el entrenador ensayó el recambio que la tribuna pedía a gritos y que él preparaba silenciosamente y ejecutaba a su tiempo.
Giorgian De Arrascaeta, Camilo Mayada, Jonathan Rodríguez, Diego Rolan, Mathías Corujo, Gastón Silva, Carlos Sánchez (llegó a la selección con 29 años) y Guzmán Pereira, se sumaron rápidamente a la nueva nómina e impulsaron el recambio.
Entre setiembre 2014 y el noviembre 2017, Tabárez convocó a 24 jugadores nuevos con los que fue ensayando la renovación. Probando, confirmando y descartando hasta encontrar las piezas para ir sustituyendo casi en un trabajo de orfebrería a quienes ya no estaban. Un total de 21 de esos futbolistas se habían formado en las selecciones juveniles.
De Arrascaeta, Mayada, Jonathan Rodríguez, Rolan, Corujo, Gastón Silva, Carlos Sánchez, Guzmán Pereira, Lozano, Polenta, Laxalt, Guruceaga, Pereiro, Velázquez, Guillermo Varela, Mauricio Lemos, Urretaviscaya, Michael Santos, Nández, Rodrigo Bentancur, Ricca, Valverde, Mathías Vecino y Maxi Gómez.
La Copa América de Chile 2015 y la Copa América Centenario de EEUU 2016 no dejaron buen sabor de boca para Uruguay, que se perdía la ocasión de revalidar el título.
Sin embargo, la Eliminatoria le devolvía a Uruguay una imagen que nunca había conseguido: avanzaba primero o segundo (cuando Brasil se consolidó como líder en la tabla de posiciones) hacia Rusia 2018.
El 8 de octubre de 2015 Uruguay venció por primera vez a Bolivia en la altura de La Paz. Ganó 2-0.
Por primera vez llegó a la última doble fecha con margen para avanzar directo y se ganó el cupo de Rusia como segundo en Conmebol.
En aquel proceso, debutó Federico Valverde con 17 años con gol en Asunción, en setiembre de 2017; Rodrigo Bentancur unos meses después, como símbolos de la nueva generación.
El viaje al Mundial de Rusia significó para Uruguay el tercer mundial consecutivo bajo la gestión de Tabárez y el quinto puesto, el mejor de Conmebol, tras perder en cuartos de final ante Francia (quien fue campeón del mundo).
El acontecimiento más relevante de esta etapa fue la mutación futbolística que comenzó Uruguay con los nuevos valores de buen pie que llegaban para reforzar el mediocampo y la variedad y calidad de jugadores que manejaba el entrenador. El hincha ya no sufría al ver a los futbolistas correr atrás de la pelota, para recuperar, desde 2017 comenzaron a descubrir el nuevo fútbol de la celeste con un juego de propuesta.
Quinta etapa, 2019-2022
En la Copa América de Brasil 2019, Tabárez extendió y naturalizó la renovación en la selección. Deportivamente volvió a terminar rápido su actuación en el torneo continental.
De todas formas, le dio lugar definitivamente en la selección a Federico Valverde (20 años), Marcelo Saracchi y Rodrigo Bentancur (21 ambos), Maxi Gómez (22), Gastón Pereiro, Nahitan Nandez y Lucas Torreira (todos con 23). Con estos jugadores comenzó a cambiar el estilo de juego.
El Uruguay que busca su clasificación a Catar 2022, mantuvo el golero (Muslera), la defensa (sin Maxi Pereira pero con Cáceres de lateral derecho, Josema Giménez, Godín y fue ensayando con varias opciones en el lateral izquierdo) y los delanteros (Cavani y Suárez), e inició un cambio profundo que alteró la matriz, en el mediocampo: Valverde, Bentancur, Nández, Torreira, Vecino.
El plantel de Rusia tuvo un promedio de 28,7 años y el de la Copa América de Brasil fue de 26,9.
El 14 de noviembre de 2020 ante Colombia, Tabárez consiguió su triunfo 100 con Uruguay. Se trata de un registro inédito. Su primera victoria fue el 27 de setiembre de 1988 al derrotar 2-1 a Ecuador. La centenaria, en la penúltima actuación, por la tercera fecha de las Eliminatorias para Catar 2022, 3-0 ante Colombia en Barranquilla.
Además, Tabárez lleva 206 partidos dirigidos en la selección y tiene un 57% de puntos ganados, con 100 triunfos, 52 empates y 54 derrotas. Quienes le siguen con más partidos en la selección son Omar Borrás con 56, Juan López 45, Juan Carlos Corazo 43 y Víctor Púa 40.
En 2019 le otorgaron dos récords Guinness, como el técnico con la “Mayor cantidad de partidos de fútbol dirigidos por un entrenador con la misma selección” (en ese momento llevaba 185) y por la “Mayor cantidad de participaciones en la Copa Mundial de la FIFA por un entrenador con la misma selección” luego de haber dirigido en Rusia, el cuarto mundial a la misma selección, igualando el récord del alemán Helmut Schön y el inglés Walter Winterbottom, quienes dirigieron a Alemania en 4 mundiales cada uno. Tabárez estuvo con Uruguay en Italia 1990, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
Queda también una generación histórica con registros inéditos e inalcanzables. El top 12 de los jugadores con más partidos en la historia con la celeste pertenecen a estos últimos 15 años. Diego Godín (139 encuentros), Maxi Pereira (125), Edinson Cavani (118), Luis Suárez y Fernando Muslera (116) encabezan la lista. Además, primero Diego Forlán (36 goles) y al año siguiente Luis Suárez (quien lleva 63) y Edinson Cavani (51), batieron el récord de goles histórico de la AUF que había quedado congelado 80 años atrás.
Uruguay volvió a salir campeón a nivel juvenil en los Juegos Panamericanos (Canadá 2015) después de 32 años y logró el Campeonato Sudamericano Sub 20 (Ecuador 2017) después de 36 años.
Finalmente, el hito y la transformación más profunda quedó patentada en una frase, “El camino es la recompensa”, aquella que Tabárez inmortalizó en el homenaje al regreso de Sudáfrica 2010 y que representa todo entre el hincha y la Celeste. Desde la refundación de la selección en el sentido más amplio del concepto, a la forma en que el combinado se metió en la piel de los uruguayos. Este es el hito más importante del técnico, la conquista más importante por el valor más profundo: Uruguay volvió a ser Uruguay, a cautivar el corazón del hincha.
Informe realizado por la Asociación de Historiadores e Investigadores del Fútbol Uruguayo (AHIFU). Autor: Luis Eduardo Inzaurralde / www.ahifu.uy
*Todo el contenido del presente informe, de investigación, interpretación y redacción de AHIFU, queda bajo la responsabilidad de su autoría.