Entrevista realizada por FIFA.com
A puro gol. Así ha sido el camino de Yamila Badell hasta la cita de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA que se disputará en Azerbaiyán. Los nueve goles de la delantera uruguaya en el clasificatorio sudamericano celebrado en Bolivia en marzo de este año tienen mucha culpa del logro histórico conseguido por esta selección juvenil: ser el primer equipo femenino celeste que tomará parte en una Copa Mundial de la FIFA.
Badell firmó un torneo impecable, con una actuación extraordinaria en el partido de semifinales ante Argentina, en el que anotó los cuatro goles que metieron a
Uruguay en la gran final. Y pese a la posterior derrota ante Brasil, el equipo logró su meta de clasificar a la cita de
Azerbaiyán 2012. Con sus goles, Yamila ganó el trofeo a la máxima artillera igualando la cifra de tantos de la brasileña Marta, cinco veces Jugadora Mundial de la FIFA, en un torneo femenino continental.
La joven, admiradora de Luis Suárez, tiene claro que quedar subcampeonas de Sudamérica fue un gran logro. “Cambiamos la historia del fútbol femenino uruguayo, y nos sentimos muy emocionadas por ello”, cuenta a FIFA.com. Pero no se conforma: “En Azerbaiyán esperamos poder lograr lo mismo que en el clasificatorio. Dejar bien parado a nuestro país. Afrontamos el torneo con mucha ilusión”, afirma.
Las opciones del combinado que dirige la Profesora Graciela Rebollo dependerán en gran medida de los goles de Yamila, que se define a sí misma como “una jugadora veloz” a la que le gusta “encarar con la pelota dominada”, aunque ella antepone el equipo a la actuación individual: “Aquí no hay estrellas, sino que cada una aporta sus cosas. Y ése es el secreto de nuestro éxito. Nuestra fuerza está en el grupo”.
Prudencia pese a las expectativasDe momento, las expectativas en torno al equipo son grandes. La buena actuación en el clasificatorio ha disparado la ilusión en todo
Uruguay. “Hay algo de presión, porque hay gente que piensa que, tras lo que hicimos, ya es obligación ganar y ser campeonas, pero nosotras aspiramos a dejar todo en la cancha y cumplir nuestro objetivo”. Un objetivo bastante más modesto: “Nuestra meta principal es pasar a la segunda fase”.
La prudencia del equipo
celeste está más que justificada, ya que se verán las caras en el Grupo D con dos potencias del fútbol femenino como
Alemania y
Ghana, presentes en las ediciones de 2008 y 2010, y la RP de China, que en su primera participación en una Copa Mundial Femenina Sub-17 aspira a reverdecer los éxitos cosechados en otras categorías.
“Nos tocó un grupo con selecciones que tienen estilos de juego muy diferentes, pero ya hemos visto vídeos y nos estamos preparando bien para medirnos a ellas”, confiesa Yamila, que entrena cada tarde con la vista puesta en la inminente cita mundialista.
Hija del exfutbolista uruguayo Gustavo Badell, que jugó para Nacional, Colo-Colo y Olimpia, entre otros clubes, durante los 90 y principios de la década del 2000, Yamila lleva el fútbol en la sangre y aspira a ser profesional de este deporte, pero sin descuidar los estudios. “Me he planteado la posibilidad de salir fuera para intentar vivir del fútbol, pero primero tengo que terminar los estudios. Es lo principal. Quiero ser profesora de educación física”, afirma.
De momento, sigue los consejos de su padre: “Me dice que disfrute de lo que hago y que dé siempre el máximo”, aunque en lo futbolístico hija y progenitor sean antagónicos: si Gustavo, como buen defensor, se dedicaba a evitar los goles, el gran objetivo de Yamila es marcarlos.
Mientas ultima con sus compañeras su preparación para Azerbaiyán 2012, la joven Badell aconseja a los aficionados que no se pierdan detalle del torneo: “Se va a ver un lindo fútbol, y la Celeste no se va a guardar nada. Lo dejaremos todo en la cancha… Verán la característica garra charrúa”, asegura entre risas.