Alemania logró su tercera Copa del Mundo en 1990 tras vencer a Argentina, misma final que cuatro años antes en México. Aquella XIV edición se disputó en Italia, que reformo escenarios y construyó dos para la ocasión: Turín y Bari. 112 fueron las selecciones que participaron de la fase previa en la que quedó eliminada Francia. Tres selecciones fueron las debutantes: Costa Rica, Emiratos Árabes Unidos e Irlanda. Las doce ciudades en las que se disputó el Mundial son las siguientes: Bari (San Nicola), Bolonia (Renato Dall’Ara), Cagliari (Sant’Elia), Florencia (Artemio Franchi), Génova (Luigi Ferraris), Milán (Giuseppe Meazza), Nápoles (San Paolo), Palermo (Della Favorita), Roma (Olimpico), Turín (Delle Alpi), Udine (Friuli) y Verona (Bentegodi).
La selección local, Italia, ganó el grupo A tras vencer los tres partidos sin recibir goles. Venció por la mínima a Austria y a Estados Unidos, cerrando la serie con victoria 2-0 a Checoslovaquia con anotaciones de Schillaci y Roberto Baggio. Los checos solo cayeron ante los italianos, clasificando como segundos con gran actuación de Tomas Skuhravy.
Argentina, último campeón, avanzó a octavos de final como uno de los mejores terceros. Cayó en el debut ante Camerún, venció a la Unión Soviética y empató en la última frente a Rumania. Los africanos liderados por Roger Milla, Francois Oman Biyik y Stephen Tataw, ganaron el grupo con cuatro unidades. Rumania, que venció a los soviéticos 2-0 con doblete de Marius Lacatus, clasificó segundo.
Brasil ganó el grupo C con tres victorias: 2-1 a Suecia, 1-0 con Costa Rica y 1-0 frente a Escocia. Los goles fueron convertidos por Careca y Muller. Los centroamericanos dirigidos por Milutinovic avanzaron como segundos en su debut mundialista.
Alemania, finalista en 1986, ganó cómodamente el grupo D. Goleó 4-1 a Yugoslavia, 5-1 ante Emiratos Árabes Unidos y cerró con empate 1-1 frente a Colombia. Entre Mattheus, Klinsmann y Voeller convirtieron ocho de los diez goles. A pesar de haber caído en la primera fecha, los yugoeslavos ganaron los otros dos partidos y pasaron como segundos. Colombia, dirigida por Maturana, finalizó 3°.
El grupo E lo ganó España con cinco puntos. Michel fue clave en las victorias 3-1 a Corea del Sur y 2-1 ante Bélgica. Los belgas vencieron a Uruguay 3-1 con goles de Clijsters, Scifo y Ceulemans y superaron a los asiáticos, colocándose en el segundo lugar. Uruguay, dirigido por Oscar Tabárez, avanzó como uno de los mejores terceros.
En la última llave, cinco de los seis partidos finalizaron empatados. Inglaterra fue el único que ganó, 1-0 ante Egipto con gol de Wright. Los ingleses avanzaron como primeros mientras que Irlanda y Holanda, liderada por Gullit, también pasaron de fase.
En octavos de final, Argentina eliminó a Brasil en Turín con gol de Caniggia e Inglaterra venció a Bélgica con anotación de Platt. Tres partidos de dicha fase finalizaron 2-1. Con dos goles de Milla, Camerún eliminó a Colombia, Alemania superó a Holanda en Milán y Yugoslavia de la mano de Stojkovic eliminó a España. La selección local venció a Uruguay 2-0 con goles de Schillaci y Serena, mientras que Checoslovaquia goleó 4-1 a Costa Rica. El único partido que se definió por penales fue Irlanda – Rumania a favor de los debutantes.
En cuartos de final, Alemania eliminó a Checoslovaquia con gol de Matthaeus e Inglaterra venció 3-2 a Camerún con doblete de Lineker. Alemanes e ingleses chocaron en semifinales con victoria por penales para los dirigidos por Franz Beckenbauer. En la otra llave, Italia superó 1-0 a Irlanda en Roma y Argentina le ganó a Yugoslavia por penales. Argentinos e italianos empataron 1-1 en semis, clasificando a la final el equipo de Bilardo gracias a las atajadas de Goycochea en la ronda de penales.
El 8 de julio en el Olímpico de Roma se disputó la final del certamen. Edgardo Codesal fue el árbitro de un encuentro que reunió 73600 espectadores. El partido entre Alemania y Argentina terminó 1 a 0 con gol de penal de Andreas Brehme a los 40 minutos del segundo tiempo. Franz Beckenbauer alineó aquel día con: Bodo Illgner, Andreas Brehme, Juergen Kohler, Klaus Augenthaler, Guido Buchwald, Pierre Littbarski, Thomas Haesller, Rudi Voeller, Lothar Matthaeus, Thomas Berthold y Juergen Klinsmann.
115 goles se convirtieron en los 52 partidos del Mundial a los que asistieron 48388 espectadores por partido en promedio. Italia se quedó con el tercer puesto del certamen tras vencer a Inglaterra. El italiano Salvatore Schillaci fue el goleador de la Copa del Mundo con seis goles, seguido por el checo Tomas Skuhravy que anotó cinco. El premio del Fair Play fue adjudicado a la selección inglesa. Con esta conquista, Alemania logró su tercer trofeo.