Cerro Largo consiguió su tercer ascenso a Primera desde su fundación en el 2002, tras vencer 1-0 a Cerrito en el Parque Maracaná, este sábado (13/10) de mañana por la 24ª fecha del Campeonato Uruguayo 2018 de la Segunda División Profesional.
Con una anotación de Borys Barone, goleador arachán de la temporada con 9 tantos, el equipo que dirige Danielo Núñez llegó a 45 unidades en la temporada y sacó ventaja sobre Juventud y Plaza Colonia, a dos fechas para el final, en la definición por el título.
Las celebraciones comenzaron luego de concluir el encuentro. Entre los cánticos en el vestuario, y los abrazos entre allegados, futbolistas, cuerpo técnico e hinchas, se avizoraba un retorno feliz a Melo.
El ómnibus que se trasladó por la ruta nacional número 8 fue dejando aplausos y aliento a lo largo del camino, hasta que el festejo más grande se concretó en La Tablada (kilómetro 390, aproximadamente) y continuó en la sede de la institución.
Sin embargo, Barone se tomó unos minutos para dialogar en una entrevista con AUF, pero no ocultó su voz emocionada y una mesura que no solo se observa dentro de la cancha o al definir frente a los goleros rivales.
Cabe señalar que el ex Gimnasia y Esgrima de Mendoza y El Tanque Sisley alcanzó su segundo pasaje al círculo de privilegio (el anterior fue en el Campeonato Uruguayo Especial 2016 junto a los fusionados).
-¿Cómo fueron estas horas tras el objetivo alcanzado?
De muchísima alegría. Recién llegamos a Melo, hicimos una caravana y la gente nos recibió muy feliz. Ni siquiera imaginábamos que podía pasar esto. Después de muchos momentos duros pudimos coronar la temporada con esto y sentimos muchísimo orgullo.
-Al ver al público, con alguna lágrima de emoción, ¿valió la pena el esfuerzo?
Sin duda. Detrás del grupo había un pueblo apoyando a morir y confiando desde el inicio del año.
-¿Este tipo de metas se disfrutan de otra manera cuando el protagonismo en el equipo es distinto y clave?
Hasta ahora hice 9 goles. Nunca me había pasado. Ojalá que sea el puntapié inicial para que me vaya bien y pueda demostrar que estoy en condiciones de rendir donde sea. Le estoy muy agradecido al presidente (Ernesto Dehl) porque me llamó, confió en mí, cuando me había alejado del fútbol.
-La familia acompaña en los buenos y los malos momentos. ¿Se apoyó en esa contención para no caer en un bajón?
Cuando llegué a mi casa (en Isidoro Noblía) le dije a mi padre que quería dar un paso al costado y no jugar más. Estaba muy triste, pero sentí el apoyo de mis seres más queridos. No puedo olvidarme de eso, mucho menos ahora que las cosas comenzaron a salir y es todo muy lindo.
-Luego de los festejos y un breve descanso, que en principio no va a durar mucho, ¿cómo sigue todo? ¿Se ilusionan con la copa?
Ni hablar. El disfrute del momento no puede pasar por alto, debemos vivirlo con intensidad porque es merecido. A partir del lunes ya apuntaremos en la meta de salir campeones porque sería algo muy lindo, e histórico, para Cerro Largo.